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El Hospital Le Bon Samaritain se hace eco de la comisión de la Fundación Ramon Martí i Bonet

El Hospital Le Bon Samaritain, en Chad, ha mencionado a la Fundación Ramon Martí i Bonet en su boletín de noticias, explicando la última comisión de cooperantes que se llevó a cabo en enero. Ha hablado de la puesta en práctica de la actividad asistencial del gabinete de oftalmología y de los equipamientos con los que trabajamos en el hospital de la capital. A continuación ofrecemos una traducción de la noticia.

La lucha contra la catarata: La Fundació Ramon Martí i Bonet realiza su tradicional lucha junto al CHU-BON Samaritain.

Desde 2017, oftalmólogos de la Fundación Ramon Martí i Bonet del Institut Català de Retina (ICR) en España y del CHU-BS organizan expediciones oftalmológicas.

La primera misión de 2023 se llevó a cabo del 9 al 20 de enero, es decir 11 días, durante los cuales se consultó y atendió a numerosos pacientes de las distintas zonas de la ciudad de N’Djamena y sus alrededores.

Durante estos 11 días, el servicio de oftalmología recibió a unas 700 personas. Entre los casos recibidos, se diagnosticaron y operaron 117 casos de cataratas. Entre consultas y cirugías, casi no hubo descanso para estos misioneros. Tal como nos comentó la señora Carlota Solanich, Jefa de Misión de la caravana, la atención brindada fue variada. Las intervenciones más importantes fueron la cirugía de cataratas y el tratamiento del glaucoma para prevenir el daño del nervio óptico, reducir el dolor y estabilizar la presión ocular. Es importante subrayar que la catarata constituye, en el mundo, la primera causa de ceguera. Cuanto antes se diagnostique, mejor.

Después de la partida de los cooperantes, el seguimiento postoperatorio debía ser asegurado por el equipo permanente del CHU-BS.

El servicio de oftalmología del CHU-BS, con el apoyo de la Fundación Ramón Martí i Bonet, es una de las competencias clave del hospital. Dispone de equipos para cirugía avanzada, como el láser yag para capsulotomía y un facoemulsificador. Es un servicio totalmente modernizado capaz de cubrir la mayoría de las necesidades oftalmológicas.

Un niño de 8 años escapa de la ceguera

Durante esta comisión, un niño fue ingresado por ceguera debido a una catarata congénita. Era incapaz de distinguir colores u objetos de forma natural.

A simple vista, se podía ver claramente que una escama blanca cubría sus ojos. Los cooperantes se esforzaron, con la ayuda de un facoemulsificador, en remover toda la catarata pieza por pieza, sin dejar huella quirúrgica. Este caso fue apasionante. Todos estábamos ansiosos por ver los resultados.

Tres días después, el paciente comenzó a reaccionar ante los gestos de sus interlocutores. Una semana después, en el quirófano de postoperatorio, pudo moverse por sí solo para encontrarse con su médico tratante, quien lo llamó. Esta demostración provocó el asombro y la admiración de todo el público. Casi un milagro para este niño que podría haber permanecido ciego por error.