La Dra. Rosa Maria Sust, Vicepresidenta de la Fundació Ramon Martí i Bonet contra la ceguera y oftalmóloga de l’Institut Català de Retina, ha sido entrevistada por Envelliment Saludable.
En la entrevista ha hablado sobre diferentes cuestiones que se le han planteado, empezando por dar a conocer la actividad de la entidad social a la que pertenece y la importancia de las fundaciones. Además de la explicación de las principales causas de ceguera en el mundo y el aumento de la miopía a causa de las pantallas.
A continuación, os dejamos con la entrevista:
- ¿Qué papel, qué misión tienen las Fundaciones en el S. XXI?
En el S. XXI la misión de las fundaciones es dar prestaciones en diferentes áreas de actuación (social, investigación científica, educativa, etc.) que no queden cubiertas o que estén fuera del ámbito de las entidades públicas.
En nuestro caso, ayudamos personas sin recursos económicos que no pueden tener acceso a tratamientos oftalmológicos o bien no pueden conseguir lentes o gafas.
- Como Vicepresidenta de la Fundació Ramon Martí i Bonet (FRMB), ¿nos podría explicar cuáles son las principales líneas de actuación de la entidad?
La FRMB tiene diferentes líneas de actuación. Por un lado, el aspecto médico, visitar pacientes sin recursos y poder ofrecerles un tratamiento o solución a su problema oftalmológico (ya sean unas gafas, una cirugía, un colirio, etc.). Esto lo hacemos tanto por medio de nuestros proyectos de cooperación internacional (en India, en el Perú y en el Chad) como de nuestro proyecto local, en Barcelona.
Por otro lado, hay la necesidad por nuestra parte, como profesionales sanitarios, de explicar cuál es el estado de la salud visual a los diferentes países y qué carencias hay. Hay países donde no tienen oftalmólogos ni ópticos, o los pocos que tienen solo trabajan en la capital del país. También hay grandes diferencias entre pacientes que tienen o no recursos económicos o bien pacientes de colectivos vulnerables.
Otro interés importante que tenemos es establecer programas específicos, en todos nuestros proyectos, de lucha y prevención contra la ceguera infantil.
- ¿Cuáles son los proyectos más relevantes que están llevando a cabo este año 2020?
Este año 2020 organizamos una comisión en el Chad, durante el mes de enero, en que fueron operadas más de 150 personas. A la vez, llevamos nuevo material para mejorar el servicio de oftalmología que tenemos dentro del hospital universitario Le Bon Samaritain de la orden jesuita, en N’Djamena. También se formó a los estudiantes de Medicina y de Enfermería de esta universidad.
Debido a la pandemia de la COVID-19 hemos tenido que parar el envío de comisiones de voluntarios y voluntarias a los proyectos de cooperación internacional. Gracias a las nuevas tecnologías, podemos mantener el contacto y ayudarlos vía telemática. Tenemos la suerte de tener personal formado sobre el terreno que diariamente visita pacientes.
En cuanto a nuestro proyecto local en Barcelona, después de la situación de alarma sanitaria volvemos a abrir las puertas para atender pacientes a partir del próximo mes de octubre. También impartimos diferentes cursos de formación de voluntarios y profesionales (maestros y educadores sociales) para enseñarlos una maceta de visión que diseñamos a nuestra fundación y que sirve para hacer rastreo de la visión a escuelas o entidades. Tenemos convenios de colaboración con más de 30 entidades diferentes y este año iniciamos un proyecto que nos hace una ilusión especial como es el de ayudar a niños del proyecto Proinfància (de la fundación bancaria La Caixa).
- La Medicina se ha considerado una profesión vocacional. ¿De pequeña usted ya quería estudiar esta disciplina? ¿Por qué escogió oftalmología?
Yo, de pequeña, con menos de 4 años, ya dibujaba ojos y ya quería ser médico oftalmólogo.
Mis padres (ahora ya jubilados) eran oftalmólogos. De pequeña, en casa, escuchaba las conversaciones que tenían ellos dos sobre pacientes que eran ciegos y después de operarlos veían bien (antes la catarata no era como hoy y se operaba la gente solo cuando ya no veía bien). Sintiéndolos hablar de los pacientes, de su día a día, pensaba que tenían la mejor profesión del mundo.
- Usted es una referente en el campo de la Degeneración Macular Asociada en la Edad (DMAE). ¿Nos puede explicar cuáles son los síntomas y qué el tratamiento? ¿Qué incidencia tiene en las personas más grandes de 65 años? ¿Qué previsión hay que en un futuro se pueda curar?
Los síntomas de la DMAE implican la pérdida de la visión central.
A veces es una dolencia que avanza lentamente (como es el caso de la DMAE atrófica) y el paciente empieza a notar dificultades en actividades que podemos hacer gracias a tener una buena visión central: reconocer las caras de las personas, escribir, coser, leer, etc. Hay otra variante, la DMAE exsudativa, que es mucho más agresiva y los síntomas de la cual pueden aparecer en pocas horas. Se puede ver de repente una mancha fija en el centro de la visión o bien ver los objetos deformados, verlos de medida diferente cuando comparamos la visión entre un ojo y el otro.
Lo más importante es que si una persona nota que no ve bien, contacte con su oftalmólogo o bien vaya a urgencias para poder ser diagnosticado en cuanto antes mejor.
Actualmente tenemos tratamientos para parar la DMAE exsudativa, no para curarla. Son medicamentos que inyectamos dentro del ojo. La DMAE también se puede prevenir o frenar su evolución con complementos de minerales, DHA, luteína y vitaminas en forma de cápsulas.
Aún con los múltiples estudios hechos sobre la prevalencia de la DMAE, los datos varían y son muy diferentes entre países. En nuestro entorno tenemos una incidencia de DMAE de menos del 5% en personas con edades entre 60-65 años, pero esta incidencia es superior al 18% a partir de los 80 años de edad. Hay que tener en cuenta que se trata de una dolencia que acaba afectando a los dos ojos en la mayoría de los pacientes.
Todavía hay que esperar unos años para ver el resultado de muchos estudios e investigaciones que se están haciendo para poder curar la DMAE, porque es una dolencia muy compleja y de origen hereditario. Actualmente se investiga con células madre y con terapia génica, pero no tenemos todavía resultados de tratamientos que puedan ser válidos para los pacientes.
- ¿Cuáles son las principales causas de ceguera en España? ¿Y en los países en vías de desarrollo?
Las principales causas de ceguera en España son la retinopatía diabética (que puede afectar incluso personas jóvenes) y la DMAE (causa principal de ceguera entre la gente mayor). También hay otras dolencias de los ojos que pueden provocar ceguera, como el glaucoma, las dolencias de la córnea, la alta miopía, etc.
Las principales causas de ceguera en los países en vías de desarrollo son la carencia de lentes y las cataratas. Hay que pensar que hay millones de personas en el mundo que son ciegas porque no tienen acceso a gafas o bien no disponen de ningún servicio de oftalmología con la maquinaria y los profesionales necesarios para hacer cirugías de catarata. También hay otras causas, como el Tracoma y la falta de vitamina A.
- ¿Cuáles son las principales dolencias y problemas oculares que sufre la población en nuestro país?
Es diferente según la edad.
En los niños es muy importante que a partir del 4 o 5 años se los haga una revisión oftalmológica para detectar si ven bien y si hay un ojo vago. Un 30% de la población infantil tiene problemas de visión que se pueden corregir con gafas, y un ojo vago se puede rehabilitar si lo detectamos a tiempo.
Entre la población adulta, también existen problemas de visión que se pueden corregir con gafas (la presbicia, por ejemplo, que suele empezar a partir de los 40 años) pero es importante hacerse una revisión oftalmológica una vez al año para detectar a tiempo dolencias como el glaucoma.
También hay personas con más riesgo de sufrir dolencias oculares, como los pacientes diabéticos, los que tienen dolencias autoinmunes o las personas que tienen familiares con dolencias oculares que pueden ser hereditarias (como el glaucoma, la DMAE, etc.)
- ¿Qué incidencia tiene en la salud de nuestros ojos el uso y el abuso de las nuevas tecnologías? ¿Cómo afecta a la población infantil y juvenil? ¿Se prevé que tendrán más problemas que las generaciones anteriores?
El año pasado se presentaron los primeros resultados del estudio “Visión 2020”. Es un estudio hecho por la OMS que se inició hace unos años para conocer las principales causas de ceguera en el mundo y cómo evitarlas.
Gracias a este estudio y otros, sabemos que la miopía aumentará exponencialmente en los próximos años y que uno de los motivos principales es el uso de las pantallas de ordenador y dispositivos móviles. Para evitarlo, es importante que hagamos actividades al aire libre (andar, hacer deporte..), puesto que cuando estamos ante una pantalla obligamos nuestros ojos a trabajar y enfocar para ver bien en corta distancia durante muchas horas seguidas. Esto hay que compensarlo haciendo actividades que impliquen que nuestros ojos enfoquen a otras distancias.
- Hablamos de prevención. ¿En general, en nuestro país, las personas visitan regularmente el oftalmólogo? ¿Es importante, a partir de los 45 o 50 años, hacer una visita anual?
En nuestro entorno hay muchos profesionales dedicados al campo de la salud visual y la mayoría de las personas conocen la necesidad de tener cura de los ojos. Habría que hacer una revisión oftalmológica una vez al año a partir de los 40 años.
- ¿La sanidad pública ofrece una buena cobertura de prestaciones? ¿Qué servicios no están contemplados?
La sanidad pública ofrece una buena cobertura en el ámbito de la oftalmología. No están contemplados algunos ámbitos de la oftalmología dentro de la sanidad pública, como por ejemplo la cirugía refractiva.
- Se habla mucho de cirugía refractiva. ¿Nos podría explicar en qué consiste? ¿En qué casos se recomienda? ¿Se puede hacer a cualquier edad?
La cirugía refractiva es una subespecialidad de la oftalmología que consiste en conseguir que mediante un tratamiento (quirúrgico, láser, etc.) un paciente pueda ver bien sin tener que llevar lentes. Antes de hacer este tratamiento, el paciente debe hacerse unas pruebas para ver si es un buen candidato para poderse operar y qué tipo de tratamiento es más conveniente en su caso. También hay que ser mayor de edad y tener una graduación estable durante un mínimo de dos años para poderse operar.
- Para finalizar, me podría completar la frase, ¿hacerse mayor es…?
… no dejar de aprender nunca.
Podéis ver la entrevista original en catalán en: https://envellimentsaludable.com/personatge-destacat/rosa-maria-sust/
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